Según destaca el propio Colegio de Médicos sevillano en una nota, ‘en el transcurso de las intervenciones quedó de manifiesto que (la objeción de conciencia) es un derecho fundamental de los profesionales, que los médicos no consideran el aborto como acto médico y sí como acto violento y que el aumento de los casos de objeción de conciencia puede poner en peligro la aplicación de la ley, asunto este último que preocupa bastante al gobierno’.
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