Un 12 de mayo de 1921, el joven Álvaro del Portillo recibió la Primera Comunión en la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, en Madrid. Y es la fecha fijada en el santoral para celebrar la festividad del beato Álvaro
Más de 200.000 personas participaron ayer en Madrid a la beatificación del sucesor del fundador del Opus Dei.
Ni
una gota. Como en Roma, en la canonización de san Josemaría Escrivá de
Balaguer. El sol acompañó ayer a la macrobeatificación de Álvaro del
Portillo, su sucesor al frente del Opus Dei y primer prelado en la
historia de la Obra.
Aunque los inscritos oficialmente superaban las
135.000 personas, se calcula que fueron más de 200.000 los participantes
en la eucaristía en la que el sacerdote madrileño era reconocido como
modelo de santidad. Costaba ver el final de la avenida. El desértico
barrio de Valdebebas cobró vida por unas horas en una ceremonia
presidida por el cardenal Angelo Amato, el prefecto de la Congregación
para la Causa de los Santos, y concelebrada por el arzobispo emérito de
Madrid y administrador apostólico de la archidiócesis, Antonio María
Rouco Varela, y el obispo prelado del Opus Dei, Javier Echevarría.