Teodora Vásquez siempre sostuvo que había sufrido un aborto espontáneo cuando estaba trabajando como limpiadora en un colegio. Los jueces determinaron, movidos por pruebas científicas, que el niño había nacido con vida y había sido asfixiado posteriormente.
Este es tan solo uno de los casos conocidos como “las 17” en los medios. Se trata de mujeres condenadas por homicidio agravado por parentesco, delito que medios y organizaciones abortistas internacionales se han afanado en llamar “el equivalente en este país a un aborto”.
En febrero, Teodora Vásquez fue liberada después de que la Corte Suprema de Justicia del país conmutara su sentencia.