Miles de antiguas alumnas, hoy profesionales o empresarias, son el testimonio de la competencia de estos centros de educación diferenciada.
Veinte años antes de la promulgación de la Constitución española que consagró la igualdad entre mujeres y hombres, ya existían en España centros de enseñanza como Albaydar, Ribamar,Zalima, Elcható y Yucatal trabajando para que las mujeres pudieran acceder a la educación y al mercado laboral en igualdad de oportunidades que los hombres.
Estos centros pioneros en la formación de la mujer surgieron también de "un grupo de mujeres dispuestas a promover y fomentar las condiciones que posibiliten la igualdad social de ambos sexos y la participación de las mujeres en la vida política, cultural, económica y social", como recoge en sus orígenes el Instituto de la Mujer.
Si el camino hacia la igualdad no ha sido fácil para ninguna mujer, menos para las mujeres en riesgo de exclusión social, uno de los sectores más vulnerables.