
La ley que fomenta la desigualdad entre seres humanos, la discriminación por motivo de la fase de desarrollo vital
El anuncio de la reforma de la «Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo» por parte del Ministerio de Igualdad es toda una oda al fracaso, a la deshumanización de nuestra sociedad y, por supuesto, a la incoherencia.
Ya desde el propio título de la Ley queda de manifiesto dicha incoherencia, ya que no promueve la salud en ninguna de sus formas; tampoco la reproducción, sino lo opuesto -la anticoncepción-, y vuelve a caer en el mismo error terminológico para expresar la erradicación involuntaria e irreversible de vidas humanas en el seno materno.