María es Madre de Dios y Madre nuestra. Empecemos con la esperanza que nos consigue para este nuevo año. Acompaño mis reflexiones.
El evangelio de la fiesta de hoy relata cómo los pastores acuden presurosos a encontrar al Niño y reconocen en él lo que les habían anunciado los ángeles. El texto está lleno de expresiones de admiración, asombro y sorpresa: maravillarse, glorificar, alabar, ponderar... La Navidad provoca en nosotros estos mismos sentimientos. Queremos aprovechar todo lo que sucede en el portal para disfrutar del amor de Dios que se quiere derramar en nuestros corazones. Hoy lo hacemos de la mano de la Madre de Dios, que es también nuestra madre.