Frente a la guerra estratégica y fruto del cálculo, este libro da a conocer el sufrimiento humano que conlleva toda contienda y repasa los conflictos más importantes de la historia.
El británico John Keegan (1934-2012) es uno de los grandes representantes de la historiografía militar contemporánea. Sus obras van más allá de la descripción de batallas y estrategias, pues sus grandes temas de investigación tratan sobre la naturaleza de la guerra, la inteligencia militar y la psicología del combatiente. Su método de trabajo, que ha influido sobre otro notable historiador como Anthony Beevor, busca el lado humano e individual de los combatientes por encima de la apología de los grandes estrategas.
Un historiador que busque el lado humano de la guerra no podrá eludir las atrocidades y sufrimientos inevitables a las contiendas de todos los tiempos. En este libro los horrores están muy presentes, en contraste con aquellas obras que describen técnicas bélicas y olvidan los daños causados al enemigo. En este sentido son muy expresivas las imágenes con que Keegan describe las guerras de los pueblos primitivos o las de civilizaciones posteriores como los aztecas, los griegos, los romanos, los hunos, los árabes o los mongoles.
De hecho, los conflictos del mundo antiguo y medieval ocupan mayor espacio en el libro que los de la época contemporánea, y se resalta el papel decisivo en las batallas de los caballos, los carros, las fortificaciones o las primeras armas de fuego. Se diría que Keegan quiere mostrar la guerra en toda su crudeza y contrastarla con la guerra concebida como un ejercicio de racionalidad y disciplina presente en las teorías del prusiano Carl von Clausewitz, en su obra De la guerra, y que tanta influencia tuvieron sobre los estrategas occidentales de los siglos XIX y XX.