Encantadora película, apasionadamente romántica y al mismo tiempo muy contenida, se diría que muy conscientemente su director y guionista Ritesh Batra quiere situarse en las antípodas del con frecuencia empalagoso cine que suele hacerse en Bollywood.
Sigue los pasos de Rafi, un fotógrafo callejero, que vino a ganarse la vida desde su pueblo a Bombay, y que suele posicionarse cerca de la Puerta de la India, un obligado lugar de visita para los turistas, donde toma instantáneas que imprime inmediatamente. Su divisa para vender es que tal recuerdo evitará que las voces, el viento, las sensaciones de ese día, queden olvidadas para siempre.