«Por fin», con estas palabras, arrancaba esta mañana el presidente de la Fundación Barrié, José María Arias Mosquera, la presentación ante los medios de comunicación del resultado de una década de trabajo minucioso, de la mano de la Fundación Catedral de Santiago, para salvar la policromía del Pórtico de la Gloria, considerado joya del Románico europeo.
«El Maestro Mateo lo hizo en veinte años; nosotros hemos tardado una década», afirmó Arias Mosquera desde el atril enmarcado por unas tallas a las que una inversión de 6 millones de euros y un riguroso trabajo interdisplinar iniciado en 2009 han devuelto el color original, allí donde todavía era posible rastrear su presencia.