A la primera jornada en la que el Papa fue recibido con una cálida acogida, las emociones se han sucedido durante el sábado y el domingo.
Líder de la comunidad chiíta Al-Sistani en Nayaf
El sábado 6 de marzo el Papa visitó al líder de la comunidad chiíta Al-Sistani en Nayaf, mantuvo un encuentro interreligioso en Ur de los Caldeos y la celebró en rito caldeo, la misa en la Catedral de San José de Bagdad, donde le recibieron en olor de multitudes.
El Papa fue recibido en Najaf, en la carretera que va del aeropuerto a la residencia del gran ayatolá -que se encuentra en el interior del santuario dedicado al imán Alí, primo y yerno de Mahoma y lugar sagrado para los chiíes- por algunos jóvenes agitando banderas de Iraq y de la Ciudad del Vaticano. En los carteles de bienvenida a lo largo de la carretera destacaban las palabras "Tú eres parte de nosotros y nosotros somos parte de ti", con los rostros del Papa y de Al-Sistani.
Nayaf, una antigua ciudad fundada en el año 791 d.C. por el califa Hārūn al-Rashīd, conocido como Imām Alī y que hoy es el principal centro religioso chiíta de Iraq. Allí se reunió con el Gran Ayatolá Sayyid Ali Al-Husayni Al-Sistani, líder de la comunidad chiíta iraquí (más del 60% de su población y figura clave para el diálogo con el chiísmo, una de las dos ramas principales del Islam) y también director de la hawza (el seminario religioso chiíta Duodeciman) de Nayaf, informa Vatican News.
El encuentro, de unos 45 minutos, se desarrolló en esta humilde casa donde el líder religioso recibe a personas de toda clase y condición, recoge Rome Reports.
El Papa agradeció al Gran Ayatolá y a los chiítas que levantaran su voz en defensa de los más débiles y perseguidos frente a las dificultades de los últimos años. El líder chiíta, por su parte, afirmó su interés en que "los ciudadanos cristianos vivan como todos los iraquíes en paz y seguridad, preservando todos sus derechos constitucionales".
En 2014, Ali Al-Sistani condenó al ISIS. Una decisión clave para la caída del autoproclamado Estado Islámico. Fue la prueba de que su influencia moral es crucial en el mundo islámico y de que hay base para iniciar un diálogo.
Encuentro entre musulmanes, judíos y cristianos
En la llanura Ur de los Caldeos, tuvo lugar el encuentro interreligioso. Es desde esta ciudad donde Abraham habló con Dios por primera vez y desde donde comenzó su misión que vincula profundamente los destinos de judíos, cristianos y musulmanes.
"Este lugar bendito nos remite a los orígenes, a las fuentes de la obra de Dios, al nacimiento de nuestras religiones. Aquí, donde vivió nuestro padre Abrahán, nos parece que volvemos a casa. Él escuchó aquí la llamada de Dios, desde aquí partió para un viaje que iba a cambiar la historia. Nosotros somos el fruto de esa llamada y de ese viaje. Dios le pidió a Abrahán que mirara el cielo y contara las estrellas (cf. Gen 15,5). En esas estrellas vio la promesa de su descendencia, nos vio a nosotros. Y hoy nosotros, judíos, cristianos y musulmanes, junto con los hermanos y las hermanas de otras religiones, honramos al padre Abrahán del mismo modo que él: miramos al cielo y caminamos en la tierra", dijo el Papa Francisco en su discurso.
En este vídeo síntesis, se puede ver la segunda jornada del Papa en Irak.
Mosul, escenarios de sangrientos atentados
En la tercera jornada y última del Papa en Irak, el Santo Padre visitó Erbil, la mayor ciudad de la región autónoma del Kurdistán iraquí. Después acudió a la ciudad de Mosul, donde tuvo lugar la oración por las víctimas de la guerra. En Mosul, escenario de sangrientos atentados que derrumbaron el patrimonio religioso y cultural donde asesinaron a miles de personas y obligaron a huir todavía a muchas más, el Papa elevó sus plegarias a Dios, insistiendo en que en su nombre no se puede matar al hermano.
Después el sucesor de Pedro se trasladó hasta la ciudad de Qaraqosh, la única con población mayoritariamente cristiana en el país de Medio Oriente. En la recién reconstruida Catedral de la Inmaculada Concepción se encontró con la comunidad local y oró junto a ella el Ángelus. La Iglesia fue reconstruida por Ayuda a la Iglesia Necesitada después de los ataques del Estado Islámico.
El día concluyó con la última actividad oficial del Viaje Apostólico del Papa, que fue la misa en el estadio Franso Hariri. Francisco utilizó por única vez el papamóvil y así pudo saludar a una congregación de alrededor de diez mil personas. Posteriormente volvió a Bagdad, desde donde mañana partirá de regreso a Roma.
Entre los momentos más emotivos figuran el encuentro del Santo Padre con el padre de Alan, el niño sirio de etnia curda que murió en un naufragio en las costas turcas en septiembre de 2015, cuya foto dio la vuelta al mundo, sacudiendo las conciencias de muchos. Junto a Alan perdieron la vida su hermano y su madre.
El Papa también escuchó las palabras de una mujer que vivió el horror del Daesh y que perdió a su hijo.
Este es el vídeo resumen que ofrece Vatican News sobre la tercera jornada de Francisco en Irak.
religionconfidencial.com
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