El caso del joven parapléjico francés Vincent Lambert, a quien el Tribunal de Estrasburgo condenó a morir en una aberrante sentencia que impone la retirada de la alimentación e hidratación del paciente, tuvo ayer un inesperado giro.
Según informa la corresponsal en París de La Razón, Asunción Serna, la familia del joven había sido convocada por la dirección del hospital de Reims, donde está internado, para comunicarles su decisión sobre la interrupción de los cuidados que están prodigando a Lambert. En contra de lo esperado, el equipo médico y la doctora Daniela Simon, encargada del paciente, les comunicaron que que habían decidido no retirar la alimentación e hidratación del joven y que, además, habían recurrido al fiscal de la República para que designe un representante legal del paciente.
Lamentablemente, el respeto a la vida de Vincent Lambert ha generado un complejo conflicto jurídico al que pretendió poner fin el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el 5 de junio con su discutida sentencia promovida por la esposa del joven enfermo. Los padres y algunos de los hermanos de Vincent, así como una buena parte de la sociedad francesa, sigue luchando para que su vida sea respetada hasta el final.
De acuerdo con la información de La Razón, la ministra de Sanidad, Marisol Touraine, ha aportado al equipo médico «todo su apoyo», y recuerda que «no ha tomado esta decisión porque se niegue a detener el tratamiento de Vincent Lambert», sino por que no están reunidas «las condiciones de seguridad y de serenidad necesarias para poner por obra este tipo de decisión».
Por su parte, Rachel Lambert, la esposa del paciente, manifestó su “incomprensión” porque ni siquiera se había tratado la cuestión de la detención de la alimentación y la hidratación, y ella “esperaba el fin de este recorrido judicial de dos años” tras la decisión del Tribunal de Estrasburgo.
En el otro lado, Paillot, uno de los abogados de los padres de Vincent, afirmó que se trata de una decisión “sabia” y que prueba “que en realidad los médicos han elegido renunciar a detener los tratamientos”, una decisión que “abre la puerta a un eventual traslado de Vincent a un establecimiento especializado” como esperan sus padres y parte de su familia, que no podían ocultar ayer su alivio tras este inesperado desenlace.
La madre de Vincent Lambert considera que los médicos reconocen así que su hijo “está vivo, porque quieren protegerlo”, y espera que pueda ser trasladado de centro: “Ésa sería la decisión más sabia”. Lo mismo opina uno de los hijos que le apoyan: “Por el interés de todos, lo ideal sería que ahora el fiscal estimara que es necesario su traslado tanto por su protección como por el bien del equipo médico para poder llevarlo a uno de los seis establecimientos que están preparados para acogerle”.
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