El pasado lunes Profesionales por la Ética presentaba el Informe sobre “Las políticas educativas en España: Ranking de Excelencia Educativa 2011”. Os reproduzco la información de esta web.
Ha sido un esfuerzo riguroso por elevar la mirada y evaluar con perspectiva la realidad del sistema educativo español.
Ciertamente que los indicadores son sólo eso, elementos objetivos que nos permiten comparar los resultados y la evolución de las 17 políticas educativas existentes hoy en España; bombillas que se encienden para llamar la atención sobre indiscutibles aspectos de mejora y aprendizaje. No pretende el Informe llegar más lejos ni valorar causas profundas de orden antropológico o ideológico, sin duda subyacentes y en las que ya hemos insistido en asuntos como Educación para la Ciudadanía.
Pero los 58 indicadores elegidos ofrecen una radiografía muy completa de la educación en España (escolarización, graduación, idoneidad, abandono educativo, competencias,…), suficientemente clara como para poder afirmar que nos encontramos en estado de emergencia educativa.
La repercusión mediática del Informe ha sido extraordinaria, sin duda por su claridad e interés, pero también, no nos engañemos, porque es arma fácilmente arrojadiza en época preelectoral. La polémica política está servida. A nadie le gusta salir feo en la foto y menos que le comparen con su vecino.
Nuestro objetivo ha sido poner encima de la mesa la necesidad de convergencia y mejora en un ámbito crítico para el bien común de España. Por ello hemos incluido seis propuestas que nos parecen prioritarias. Se requiere ahora la voluntad política del Gobierno y la implicación de todos los protagonistas del quehacer educativo.
Sean cuales fueren los resultados de las próximas elecciones autonómicas nos parece crítico abordar esta emergencia donde no sólo nos jugamos nuestra competitividad universitaria, el futuro laboral de nuestros jóvenes o el llamado Estado del bienestar. Está en juego el “bienser” de nuestra sociedad y nuestra identidad como nación.
Acometamos con coraje, discúlpesenos la analogía, un ambicioso Plan de rescate educativo.
PROFESIONALES POR LA ÉTICA
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