El actor mexicano Eduardo Verástigui, conocido no solo por su conversión al catolicismo sino por su firme apuesta por la defensa de los valores tanto en sus películas como en sus muchas iniciativas de caridad, ha estado en Madrid en la presentación de la película For Greater Glory y ha explicado a Religión Confidencial qué supone esta obra que está teniendo gran acogida en las pantallas.
Con motivo del estreno en España de la producción mexicana For
Greater Glory (Cristiada), que recoge algunos elementos de la llamada
guerra de los Cristeros, el actor Eduardo Verástegui ha visitado
recientemente Madrid. Se trata de una película que recrea la persecución
que la Iglesia Católica sufrió en México en el periodo comprendido
entre 1926 y 1929. Fueron años de lucha por la libertad religiosa.
Tiempo de sangre y valor en que más de 200 mil personas se dejaron la
vida.
Verástegui recuerda que la Iglesia ha sido siempre y será perseguida.
Por eso tenemos que "aprender de la historia para no cometer los mismos
errores". De ahí la importancia de este largometraje, que desentierra
una historia por muchos hasta hoy desconocida. En México concretamente
se prohibió hacer alusión a ella porque el mismo partido que la
permitió, siguió en el poder. "Se sacó de las escuelas públicas y nunca
más se oyó hablar de ella", dice el actor.
Eduardo Verástegui da en la película vida a Anacleto González Flores,
un abogado laico católico que murió mártir, que dio su vida por aquello
en lo que creía. Basándose en su ejemplo, el mexicano insiste en que la
película es una ventana al aprendizaje, una excusa "para que los
católicos no tengan miedo y estén dispuestos a dar su vida por la
libertad religiosa".
En contraposición con lo ocurrido en los 20, ahora en México florece
la esperanza. Además el Papa Francisco es también un regalo del cielo
que predica con el ejemplo y eso es algo que Eduardo Verástegui, que ha
hecho siempre de la religión su bandera, ha querido asimismo comentar.
Destaca la sencillez, simpleza y humildad de su actuar y a raíz de esto
asegura que "la fe sigue viva". "Basta con ver las Jornadas Mundiales de
la Juventud", añade.
En otro orden de cosas Verástegui sostiene que a día de hoy
atravesamos una "gran crisis de valores". Por eso insiste en que cada
uno de nosotros debemos "contribuir personalmente de una manera positiva
para que el mundo sea un lugar mejor". Él, por su parte, lo hace a
través del cine. En lo personal trata de poner a Dios en el centro de su
vida porque solo así, dice convencido, es posible "conseguir la paz".
Pero lo cierto es que ser actor y defender ultranza, como él lo hace,
la religión por la que se vive no es una tarea sencilla. "Para llevar
temas religiosos al cine, la película tiene que ser artísticamente rica,
tener un gran elenco, ser comercial y tener una carga moral. Solo con
todos los elementos se logra el éxito", anuncia. Lo que está claro es
que, al margen de la polémica, a través del cine puedes contar temas
religiosos "si ese es tu llamado". Mientras hagamos artísticamente ricos
los contenidos el mensaje llegará a todas partes. "Lo importante es
penetrar en todo el mundo independientemente de su credo", añade.
Y antes de lanzar su invitación personal para todos aquellos que aún
no hayan visto la película, Verástegui recuerda algo que todos sabemos
pero que, muchas veces, olvidamos tener presente. Que la fe, aun siendo
del tamaño de un grano de arena, podría mover montañas. For Greater
Glory no solo es una producción cinematográfica muy entretenida sino
que, además, puede tocar nuestro corazón si nos dejamos contagiar por
los mártires que la protagonizan. Verástegui anima a que "salgamos con
el corazón encendido".
Religión Confidencial
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