El Vaticano pide a los líderes musulmanes que condenen la violencia y persecución que sufren cristianos, yazidíes, y otras minorías religiosas y étnicas en Irak.
En una declaración, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso pide a líderes religiosos, sobre todo a los musulmanes, que condenen abiertamente la violencia y den un paso contra los yihadistas y sus actos críminales. No hacerlo dañaría la credibilidad de cualquier religión, de sus seguidores y líderes,asegura la declaración
El documento también subraya que ningún motivo ni religión puede justificar esta violencia, e incluye una lista con los crímenes cometidos por los yihadistas que pretenden imponer un Estado islámico.
Entre ellos destacan la decapitación y crucifixión por motivos religiosos; la conversión forzada al Islam, o el pago de un impuesto en su lugar; los secuestros de mujeres y niñas, y la destrucción de lugares de culto.
El documento reconoce que la mayor parte de instituciones religiosas y políticas musulmanas se oponen a los yihadistas. Sin embargo, aclara, esta oposición no ha evitado más ataques.
Además de condenar a los yihadistas, el Vaticano pide a los líderes religiosos que usen su influencia con las autoridades políticas para poner fin a la violencia y castigar a los criminales. También exige que aquellos forzados a huir por la persecución puedan regresar a sus casas.
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