Durante la audiencia general el Papa habló del dolor en las familias cuando fallece un ser querido.
Explicó que es especialmente doloroso cuando los padres pierden a un hijo o los hijos muy pequeños a los padres. Dijo que es normal que no parezca natural y pidió que no se oculten las lágrimas.
Al mismo tiempo, aseguró que el amor es más fuerte que la muerte y explicó que los seres queridos están en las manos de Dios que volverá a dárselos a sus familiares, como hizo Jesús con el hijo de la viuda de Naím.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA EN ESPAÑOL
Queridos hermanos y hermanas:
Hoy deseo reflexionar sobre el luto en familia por la pérdida de alguno de sus miembros. Por más que la muerte forme parte de la vida cotidiana, nunca nos parece algo natural. Provoca un dolor desgarrador y un desconcierto que no sabemos explicar, y a veces hasta echamos la culpa a Dios. Sin embargo, con la gracia divina, muchas familias muestran que la muerte no tiene la última palabra. La fe y el amor que nos unen a quienes amamos impiden que la partida de este mundo se lo lleve todo, que nos envenene la vida y nos haga caer en el vacío.
En esta fe podemos consolarnos unos a otros, sabiendo que el Señor ha vencido a la muerte de una vez por todas. Y la esperanza nos asegura que nuestros difuntos están en las manos fuertes y buenas de Dios. Así, la experiencia del luto puede ayudar a estrechar aún más los lazos familiares, a unirnos en dolor con otras familias y en la esperanza.
Sin negar el derecho al llanto, el sentir la ausencia de uno de nosotros nos permite también percibir más concreto y cercano el sacrificio de Cristo, que murió, resucitó y fue glorificado por el Padre, y su irrevocable promesa de llevar consigo a todos los suyos a la vida eterna. El amor de Dios es más fuerte que muerte.
romereports.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario