Siervos

Los jóvenes Michal y Juraj ingresan con ilusión en el seminario, para estudiar teología y prepararse para el sacerdocio. Pero ello ocurre en Checoslovaquia en 1980, bajo la tiranía del comunismo, que pretende controlar a la Iglesia con un sistema de delaciones orquestado por la policía ante cualquier actividad que pueda considerarse desafecta al régimen, y la utilización de la organización católica títere “Pacem in terris”, que está controlada por el gobierno. 

Así, se consideran subversivas, por ejemplo, la fidelidad a Roma y la circulación de encíclicas del Papa. Las presiones para lograr el colaboracionismo, entre los superiores del seminario e incluso entre los propios estudiantes son muy fuertes, incluso buscando la violación del secreto de confesión.

Impactante película dirigida y coescrita por el checo Ivan Ostrochovský, que en menos de hora y media sabe recoger en maravillosa fotografía en blanco y negro de Juraj Chlpik lo que es un régimen de terror, y los dilemas morales a los que se enfrentan los protagonistas “siervos de Dios”, cabe ser fieles a su vocación, venga lo que venga, o acomodarse a lo que hay para salvar la el pellejo. En definitiva, deben plantearse si están dispuestos a llegar hasta el martirio, sabiendo que por el camino pueden perder la cordura, y hacer lo que no desean, lo que les marcará para siempre. 
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