Los pasados días 27 a 29 de junio tuvo lugar en Madrid el VI Encuentro de Profesores de Universidad, Investigadores y Profesionales Católicos, bajo el lema “La universidad actual, según Benedicto XVI”.
Entre los ponentes de dicho encuentro estaba el Profesor Francisco J. Contreras,
Catedrático de Filosofia del Derecho de la Universidad de Sevilla, y
sin duda uno de los pensadores más interesantes del actual panorama. El
tema de su ponencia fue “Universidad y confianza en la razón” y en ella desarrolló una exhaustiva y erudita exposición de la relación entre razón y fe, entre ciencia y religión.
El Profesor Contreras demuestra que, frente a los mitos de la
“Vulgata histórico-políticamente correcta” que presenta una
incompatibilidad radical entre fe y razón, la realidad histórica es
precisamente la inversa ya que fue precisamente la fe religiosa la que
proporcionó el marco cosmovisional para el nacimiento de la ciencia..
Y aun más: “la retroalimentación entre razón y fe pertenece a la
esencia del cristianismo: (…) éste siempre se ha concebido a sí mismo
como religión razonable. (…) El cristiano genuino no desdeña ni
teme a la razón: al contrario, confía en que lo que pueda descubrir la
razón reforzará la fe (y viceversa, confía en la “eficacia”, en la
fiabilidad de la razón –y por tanto, en la cognoscibilidad de lo real-
porque cree en un Dios que ha creado un universo inteligible y ha dotado
al hombre de facultades suficientes para comprenderlo: sobre esta
cuestión capital volveremos dentro de un momento)”.
Por eso, afirma, “vista en perspectiva histórica, la prohibición de
acceso al Papa a la Universidad de La Sapienza entraña un peculiar
contrasentido. Esos profesores que estimaron que Iglesia y universidad
son intrínsecamente incompatibles pasaron por alto –si es que lo
conocían- el hecho de que las universidades fueron creadas por la
Iglesia. La universidad es un invento cristiano: no existió nada
semejante en Grecia o Roma, ni ha existido en civilizaciones ajenas a la
occidental”.
El panorama actual, concluye, es el de “una opinión pública que reniega de la teología y de la ética (si por ética
entendemos la creencia en una verdad moral objetiva que trascienda los
sentimientos, convenciones, tradiciones, etc.) para encomendarse sólo a
la ciencia … y una ciencia que duda y casi reniega de sí misma”. En este
panorama “el retroceso de la religión no parece haber redundado en más
racionalidad, sino en menos. Quizás el hombre no puede creer en la razón
si no cree en Dios; y cuando deja de creer en uno, termina descreyendo
también de la otra. Quizás el concepto mismo de verdad carece de sentido sin un garante supremo de la objetividad de lo real”.
El desafío con el que el Profesor Contreras interpeló a los
asistentes al VI Encuentro de Profesores de Universidad, Investigadores y
Profesionales Católicos no pudo ser más claro: “no desmayemos en
nuestra lucha por la verdad, pues quizás no esté lejos el día en que
seremos los últimos para los que el concepto de verdad tendrá aún
sentido”.
El texto íntegro de la conferencia, que nos ha sido proporcionado amablemente por su autor, puede descargarse en pdf pinchando aquí.
PROFESIONALES POR LA ÉTICA
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