La imagen de la Iglesia como “un hospital de campaña”. El ideal de los pastores “con olor a oveja”. El llamamiento a salir a “las periferias humanas”... Algunas de las metáforas más expresivas del Papa Francisco ayudan a entender su idea de la misericordia divina, protagonista del Jubileo extraordinario (del 8-12-2015 al 20-11-2016) que convocó oficialmente con una Bula, publicada el pasado 11 de abril.
La misericordia ocupa un lugar decisivo en la vida de Francisco, según explica la web oficial de la Santa Sede: “En la fiesta de san Mateo del año 1953, el joven Jorge Bergoglio experimentó, a la edad de 17 años, de un modo del todo particular, la presencia amorosa de Dios en su vida. Después de una confesión, sintió su corazón tocado y advirtió la llegada de la misericordia de Dios, que, con mirada de tierno amor, le llamaba a la vida religiosa a ejemplo de san Ignacio de Loyola”.
Una vez elegido obispo, y en recuerdo de ese acontecimiento, Bergoglio escogió como lema episcopal la frase latina “miserando atque eligendo”, extraída de una homilía de san Beda el Venerable, en la que comenta la vocación de san Mateo: “Le miró con sentimiento de amor y le eligió”. Esta expresión de san Beda ha pasado también a su escudo pontificio.
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