La Iglesia católica en Estados Unidos está tomando serias medidas para garantizar la libertad religiosa.
Si primero invitaron a invadir a las autoridades con cartas de
protesta, ahora, en un documento de 13 páginas, hacen un llamamiento a
los profesionales laicos en sectores como la medicina, la enseñanza, las
agencias de adopción o los servicios sociales para que se mantengan
fuertes en su fe, incluso aunque eso suponga "verse forzados a elegir
entre el buen trabajo que hacen por fe y la fidelidad a esa misma fe".
Les piden, "que se mantengan firmes" porque "nuestro país se merece lo
mejor que podemos ofrecer, incluida nuestra resistencia a las
violaciones de nuestra primera libertad".
Los obispos denuncian que la libertad religiosa se está viendo
amenazada por algunas normas recientes, como la que obliga a los
hospitales católicos a ofrecer prestaciones contraceptivas contrarias a
la doctrina de la Iglesia, algunas normas de inmigración que impiden
ayudar a los desfavorecidos o exigencias gubernamentales sobre la
gestión de centros de adopción.
También piden una implicación especial a los sacerdotes y a todos los
obispos en su conjunto, para que hagan un esfuerzo especial en sus
catequesis a la hora de explicar la importancia de la libertad
religiosa.
Para que las medidas adoptadas por la comisión específica de Libertad
Religiosa dentro de la Conferencia de Obispos Católicos tenga más
visibilidad, han lanzado una quincena de oración por los derechos que
dará comienzo el 21 de junio y se mantendrá hasta el 4 de julio e
incluye la celebración de festividades tan importantes como San Pedro y
San Pablo o Santo Tomás Moro y culmina con la fiesta de la Independencia
de Estados Unidos.
RELIGIÓN CONFIDENCIAL
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