La Iglesia compostelana recibió ayer en la Plaza del Obradoiro a miles de jóvenes de toda España que han realizado el Camino de Santiago en el marco de las jornadas Peregrinación y Encuentro de Jóvenes 2010. Una recepción con música, testimonios de los jóvenes y la bienvenida de Mons. Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, ha sido el comienzo del Encuentro que se prolongará hasta el domingo, y en el que se prevé la participación de unos 12.000 jóvenes.
Los actos de bienvenida comenzaron con una “recepción festiva” en el Obradoiro, donde el Arzobispado instaló dos escenarios para que los jóvenes disfrutasen de las actuaciones musicales y los discursos de los párrocos de sus respectivas diócesis. Tras el espectáculo musical tres jóvenes contaron sus “experiencias” en el Camino, de las que destacaron el cambio interior experimentado.
En sus palabras de bienvenida, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, animó a los jóvenes participantes en las jornadas a “mantener la identidad cristiana” y a no ocultarse “como si ser cristiano fuera algo vergonzante, trasnochado o motivo de marginación”.
En su intervención animó a los jóvenes a vivir su fe “aunque a veces os quieren hacer creer que sois peregrinos de una hora que nunca marcará el reloj de la vida social y cultural”, y, en este sentido, les invitó a utilizar el pasado como “trampolín” hacia el futuro. Les ha animado a “construir” una convivencia “serena, acogedora y solidaria”, en donde se respire la “sinceridad” y todos los hombres, independientemente de su raza o color, se consideren “hijos de Dios”.
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