La población mundial alcanzará 7.000 millones en 2011, según cálculos del Population Reference Bureau. Pero este crecimiento general esconde una gran diferencia entre los países en desarrollo y los países desarrollados. En estos, el problema es una natalidad muy baja y un envejecimiento que exige reformar el Estado del bienestar y recibir inmigrantes.
Os invito a ojear estos artículos de ACEPRENSA con los principales datos:
Inmigrantes: hoy sufren más el paro, mañana los necesitaremos. Un informe de la OCDE destaca que la crisis económica internacional no suprime la necesidad de trabajadores inmigrantes.
El hijo, un bien público a disposición privada. La preocupación por el desequilibrio entre la baja natalidad y la prolongación de la esperanza de vida y sus efectos en las pensiones, contrasta con el reconocimiento de un derecho al aborto que elimina el 20% de los embarazos.
Arizona: Yo que tú no entraría, forastero. La política de extranjería en Estados Unidos, primer receptor de inmigrantes del mundo, se debate entre la necesidad de mano de obra exterior, la crisis económica doméstica y la inquietud de una opinión pública que ve un gran descontrol del flujo de entrada.
Las pensiones en España, una reforma anunciada. La necesidad de reformar las pensiones en España venía siendo anunciada en informes de organismos internacionales, como consecuencia inaplazable del envejecimiento de la población previsto en las proyecciones demográficas.
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