Christian Felber |
El diario ABC se hacía ayer amplio eco de la presencia estos días en España del economista y politólogo austríaco Christian Felber, que aspira a convertir su movimiento de la “Economía del bien común” nada
menos que “en el nuevo eje del sistema económico mundial”.
Un
planteamiento diferente de la actividad económica cargado de ideas de
enorme potencial que no debieran pasar desapercibidas en esta etapa en
la que el sistema hegemónico ha evidenciado sus contradicciones y
limitaciones en el desarrollo de un orden económico y social al servicio
de la persona.
Reproduzco por ello de manera íntegra el interesante reportaje de ABC.
MEJORES SALARIOS SON POSIBLES CON “LA ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN”, EL MOVIMIENTO QUE QUIERE REVOLUCIONAR EUROPA
Inma Zamora
(ABC, 11/06/2012)
Christian Felber, creador de esta teoría, asegura que el
sistema actual, «basado en el afán de lucro y la competencia» puede dar
paso a otro cuya base sean los beneficios sociales. Cientos de empresas
ya han incorporado sus tesis
Que la economía esté al servicio del ciudadano y no del beneficio
puramente monetario es una premisa que suena mucho más a utopía que a
opción real. Empresas que pagan menos impuestos a cambio de favorecer al
empleado, un descenso considerable del desempleo o pensiones
garantizadas podrían ser el fruto de un sistema ideal en el que la
economía dejaría de basarse en la competencia para recoger los frutos de
la cooperación. Dicho sistema existe, y ha sido desarrollado por el
economista y politólogo austriaco Christian Felber, quien se encuentra
estos días en España para presentar su libro, «La Economía del bien
común» (Ed. Deusto) e intentar que su proyecto cale en la sociedad y en
las grandes empresas.
No es, la de Felber, una simple idea en el aire. Más de 600
empresas en 15 países han optado ya por aplicar sus criterios y en
nuestro país son varios los grupos locales y compañías que ya trabajan
con estas claves. Más que una tesis, o un libro como el que ahora
publica, la economía de del bien común es todo un movimiento social en
ciernes que en escasos cinco años aspira a convertirse en el principal
eje del sistema económico mundial. ABC ha entrevistado a Christian
Felber para conocer de primera mano en qué consisten sus propuestas
económicas y si, como dice, podrían cambiar para siempre nuestro actual
modelo.
«Un sistema distinto es posible -afirma Felber-. La economía
basada en el bien común consiste en primar la cooperación, en lugar de
la competencia». Para Felber, en la actual economía de mercado los
principios imperantes no son otros que el egoísmo y la
irresponsabilidad. «Puede parecer un disparate, pero lo que pretendemos
es desmontar por completo el modelo imperante y conseguir que sean las
relaciones humanas, como la honestidad, la confianza, el respeto… las
que conformen la base de toda actividad económica». Para el experto, el
actual modelo ha construído a lo largo del tiempo una «gigantesca brecha
entre los valores correctos y los erróneos, como el egoísmo,
consiguiendo que en nuestro marco económico predominen dos premisas
principales: el afán de lucro y la competencia».
«Las empresas irresponsables triunfan»
Leyendo las esperanzadoras propuestas de Felber podemos llegar a
pensar que sus teorías difícilmente podrían ser aceptadas en el actual
entorno económico. ¿Cómo lograr que las empresas no compitan? ¿Pueden
premiarse los valores en lugar del beneficio económico? «La gente que
piensa que este sistema es ilógico está equivocada y por eso he venido a
demostrarlo. Lo que pretende el movimiento del bien común es resolver
las contradicciones presentes en el panorama actual, modificando los
comportamientos erróneos por conductas acertadas para maximizar el
beneficio».
Para el economista, «una horrible consecuencia de nuestro modelo
es que empresas irresponsables compiten en igualdad de condiciones con
empresas éticas y comprometidas». La solución, dice, no es otra que
modificar nuestro concepto de éxito empresarial. «Hoy el éxito se mide
en relación al beneficio financiero, mientras que el económico se mide
con el PIB. Son indicadores obsoletos, pues lo que debe determinar si la
economía avanza es el grado de satisfacción de las necesidades
humanas». Y explica cómo «con este nuevo sistema, las empresas harán un
balance de resultados de su bien común, de si han logrado satisfacer
necesidades y han primado la cooperación. Cuanto más se ayuden entre
ellas y más éticas sean, pagarán menos impuestos y el Gobierno les dará
prioridad frente a las que no aplican estos principios, que serán
gravadas y tendrán dificultades para sobrevivir en el mercado».
En España no son pocas las empresas que han decidido unirse a
este modelo aplicando sus teorías. Además, numerosos grupos en todo el
mundo han comenzado a realizar acciones coordinadas para amplificar la
voz de Felber y explicar sus tesis en diversos foros. Por ello, el
teórico es optimista respecto al movimiento y asegura que en pocos años
ya podrían palparse los cambios: «La estrategia que estamos siguiendo es
que, durante esta primera fase, las empresas participarán
voluntariamente en la economía del bien común para generar conciencia
pública. Estimamos que, en cuatro o cinco años, algunas de las mayores
compañías hayan implementado su balance del bien común y logremos que el
sistema se regule por ley. De este modo -prosigue- la dinámica del
mercado se invertirá 180º y la responsabilidad, la cooperación y la
democracia conducirán al éxito empresarial, a diferencia de lo que
ocurre hoy, donde la base son los comportamientos irresponsables».
Un sistema idóneo para España
Felber se refiere a España como un caldo de cultivo perfecto para
que el sistema cuaje, ya que «hay una gran voluntad de cambio y los
ciudadanos quieren que valores como la confianza y la cohesión social
penetren en el ámbito político, del mismo modo en que los valores
capitalistas lo hicieron en su día».
Mejores salarios son posibles con «la economía del bien común», el movimiento que quiere revolucionar Europa
Mejores salarios son posibles con «la economía del bien común», el movimiento que quiere revolucionar Europa
Una de las rotundas afirmaciones que el economista hace en su
libro es que, en el actual sistema, «la desigualdad genera crecimiento»,
por lo que «debemos dejar de medir el éxito con indicadores
irrelevantes como los actuales. En este nuevo sistema, una empresa
tendrá éxito si contribuye a reducir el paro y sus objetivos estarán en
consonancia con las necesidades reales, a diferencia de hoy, donde las
compañías pueden tener éxito contribuyendo a agravar la crisis social y
económica existente». «La realidad de todo esto es que vivimos inmersos
en un orden económico absurdo», asegura.
Modificar la Constitución
Con estas premisas, apunta Felber, «cualquier compañía tendría
derecho a salir del mercado cuando lo creyera oportuno, los bancos
podrían quebrar libremente y no habría que aportar dinero público para
su supervivencia. Lo que ha ocurrido en España con Bankia indica que el
cambio de modelo es más que urgente».
«Lo que ha ocurrido con Bankia muestra el cambio es urgente»
Que en la economía del bien común el objetivo es la satisfacción de las necesidades en lugar de la obtención del dinero es, quizás, una de las afirmaciones que han hecho que se tache a este modelo de irreal. «El dinero puede mantenerse siempre como medio para satisfacer las necesidades, pero no debe ser el objetivo básico. Por ejemplo, una compañía será exitosa si sus empleados ganan el suficiente dinero como para cubrir sus necesidades básicas con sus sueldos». Felber se refiere a a política de salarios como uno de los mayores errores del sistema actual: «las desigualdades salariales son abismales. En Alemania los altos ejecutivos ganan 5.000 veces más que el salario mínimo legal. Creo que esto es inconstitucional y debemos conseguir que lo prohíban por ley».
«Lo que ha ocurrido con Bankia muestra el cambio es urgente»
Que en la economía del bien común el objetivo es la satisfacción de las necesidades en lugar de la obtención del dinero es, quizás, una de las afirmaciones que han hecho que se tache a este modelo de irreal. «El dinero puede mantenerse siempre como medio para satisfacer las necesidades, pero no debe ser el objetivo básico. Por ejemplo, una compañía será exitosa si sus empleados ganan el suficiente dinero como para cubrir sus necesidades básicas con sus sueldos». Felber se refiere a a política de salarios como uno de los mayores errores del sistema actual: «las desigualdades salariales son abismales. En Alemania los altos ejecutivos ganan 5.000 veces más que el salario mínimo legal. Creo que esto es inconstitucional y debemos conseguir que lo prohíban por ley».
En España, es la llamada banca ética la que mejor cumple las
premisas de este modelo económico. Triodos Bank es una de las entidades
más importantes de este tipo en nuestro país, una «institución
independiente que solo financia empresas e iniciativas que, además de
ser rentables, mejoran la calidad de vida de las personas y respetan la
naturaleza». «A esto es a lo que aspiramos», señala Felber.
Año sabático y pensiones aseguradas
Otra de las llamativas propuestas que recoge el análisis de
Felber es la de instaurar un año sabático por cada década trabajada, con
el fin de «reducir matemáticamente el paro en un 10%».
Además, asegura que con su modelo las pensiones estarían siempre
garantizadas: «Emparejar las pensiones a los mercados financieros ha
sido un error descomunal. Hay una minoría que acapara la mayor parte del
dinero, mientras que la mayor parte de la población, que
paradójicamente ha generado beneficios con su trabajo, obtiene menos
ingresos». Y apostilla: «La economía del bien común no es el mejor de
los modelos económicos, sino un paso más hacia el futuro que requiere el
compromiso de personas valientes y decididas».
http://www.abc.es/20120611/economia/abci-economia-bien-comun-201206060938.html#.T9UdgN8L3as.twitter
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