4 de marzo, 2011. Durante el ángelus, Benedicto XVI ha reflexionado sobre el significado del pecado y ha resaltado que Dios no ha venido al mundo a condenar sino a salvar a los hombres. Fue durante el primer domingo de Cuaresma, en el que la Iglesia católica propone el Evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto.
Benedicto XVI
“El diablo se opone con todas sus fuerzas a este plan definitivo y universal de la salvación, como demuestra en particular el Evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto, que se proclama cada año el primer domingo de Cuaresma. De hecho, entrar en este tiempo litúrgico significa unirse de nuevo a Cristo contra el pecado, afrontar -individualmente y como Iglesia- la batalla espiritual contra el maligno”.
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