Los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina, integrada por las tres diócesis de la Comunitat Valenciana y las tres de las islas Baleares, han mostrado su preocupación por “la falta de valores” y el estado de la “moralidad pública” en distintos sectores de la sociedad, durante la reunión que mantenieron ayer, viernes, en Palacio Arzobispal.
En el encuentro, el primero que ha presidido el cardenal Antonio Cañizares como arzobispo de Valencia, los prelados han compartido su “preocupación por la economía actual y el paro, así como por la corrupción económica, político-administrativa y de valores que existe en la actualidad”, según ha indicado a la agencia AVAN el secretario de la Provincia Eclesiástica Valentina, monseñor Salvador Giménez, obispo de Menorca.
Igualmente, los obispos han analizado la labor de la vida consagrada y la colaboración de los religiosos en los distintos sectores pastorales de las diócesis, con motivo de la celebración este curso del Año de la Vida Consagrada. También han abordado la situación de la clase de Religión en la enseñanza, según ha precisado monseñor Giménez.
En el encuentro han participado los obispos de Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López; Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui; Mallorca, monseñor Jesús Salinas; Menorca, monseñor Salvador Giménez, e Ibiza, monseñor Vicente Juan; así como monseñor Enrique Benavent, obispo de Tortosa a cuya diócesis pertenecen parroquias del norte de la provincia de Castellón. También ha participado el vicario general de la archidiócesis de Valencia, Vicente Fontestad.
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