Interesante análisis sobre el rechazo francés a la eutanasia. Nos ayuda a mantener la sensibilidad en la defensa de la cultura de la vida.
El reciente rechazo por el Senado francés de la eutanasia y la decisión del Tribunal Constitucional de ese mismo país contraria al matrimonio homosexual, han llamado poderosamente la atención de quienes estamos pendientes de las “dos guerras culturales” que, como expresaba el analista norteamericano George Weigel, se libran en la Europa occidental de hoy.
A estas noticias y a su significado se refiere hoy el sacerdote y escritor Santiago Martín en un interesante artículo que con el título “Francia, campo de batalla” publica en su blog de Religión en Libertad.
Las referidas decisiones de la nación vecina han supuesto, a su juicio, “no sólo una gran victoria para la causa de la vida y de la familia –debido, sobre todo, al peso específico de Francia en Europa-, sino también una gran victoria contra un enemigo tradicional de la Iglesia: la masonería”.
“Así las cosas -concluye Santiago Martín- sólo hay dos opciones: seguir profundizando en la cultura de la muerte –aprobando leyes como la de la eutanasia que van dirigidas a acabar con el excedente de ancianos- o emprender un profundo cambio que implique no sólo la valoración de la vida sino también del esfuerzo, del compromiso, del sentido del deber, de las obligaciones. Si Francia elige este camino, a pesar de las poderosas fuerzas internas que quieren el otro, toda Europa se verá positivamente afectada. De momento, se están dando pasos en la buena dirección. Recemos para que sean seguidos por otros, como por ejemplo más restricciones al aborto hasta lograr que desaparezca por completo.
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