La
estrella de Belén brilló en el cielo del Trastevere de Roma, que viajó
en el tiempo para representar un Nacimiento viviente. Más de cien
vecinos, entre ellos 50 niños, de este popular barrio se vistieron con
las ropas que se usaban hace más de 2.000 años para rememorar con
alegría y color el momento en el que Jesús vino al mundo
ROMEREPORTS
Que el Señor sea este Nuevo Año el centro de nuestras vidas y nos la llene de bendiciones. que nos enseñe y nos fortalezca a dar testimonio de su amor.
ResponderEliminarUn abrazo.