Del diario El Mundo tomo la importante noticia del rechazo en el Parlamento Británico, por una amplia mayoría, de la Ley de Muerte Asistida propuesta por los laboristas. A diferencia de lo que ocurre en España cuando se trata de decisiones de hondo calado moral, los diputados tuvieron libertad de voto. Asimismo, la noticia del diario destaca algo inédito en nuestro país: la votación estuvo precedida de un emotivo y sosegado debate lleno de casos individuales y argumentaciones generales.
EL PARLAMENTO BRITÁNICO RECHAZA LA LEY DE MUERTE ASISTIDA
De los 650 diputados, 330 votan en contra y 118 a favor
El Mundo / Conxa Rodríguez – Londres 11/09/2015
Los parlamentarios británicos han rechazado el último intento de legalizar la muerte asistida en Inglaterra y Gales tras un emotivo y sosegado debate lleno de casos individuales y argumentaciones generales. Los diputados presentes (448 de los 650) votaron mayoritariamente en contra del “derecho a morir”, 330 contra 118. El primer ministro, David Cameron, estuvo ausente del hemiciclo.
La Ley de la Muerte Asistida había sido presentada por el diputado laborista Rob Marris quien dijo: “no sé qué haría en caso de padecer una enfermedad terminal con menos de seis meses de vida, pero sí sé que todas las personas que se encuentren en esa situación deben tener la opción a decidir qué quieren hacer”. Sus argumentaciones no convencieron a sus señorías.
Fuera del parlamento de Westminster, dos manifestaciones -una a favor y la otra en contra- ponían de relevancia la división que provoca el tema en la sociedad británica cada vez que llega al hemiciclo. La ley que ha sido rechazada preveía que dos médicos y un juez de alta instancia debían aprobar previamente el “derecho a la muerte” aplicado a personas que sufran enfermedades terminales con menos de seis meses de vida.
Una vez las autoridades médicas y judiciales hubiesen dado el visto bueno, al paciente se le podría administrar una dosis de barbitúricos que él mismo, o personas allegadas, podría administrarse para poner fin a su vida sin dolor y de forma pacífica.
El diputado laborista y médico de profesión, Keir Starmer, recordó que cada año una treintena de británicos viajan a Suiza a través de la organización Dignitas para no regresar. En el país helvético ponen fin a sus vidas. “Lo que sucede en nuestro sistema médico y judicial es injusto y discriminatorio porque permite a algunos beneficiarse de Dignitas y viajar al extranjero para decidir sobre sus vidas y a otros, que no disponen de los medios ni de la información, no les permite la misma opción”.
El ex ministro conservador Liam Fox advirtió que “la aprobación de esta ley abrirá una caja de Pandora que no sabemos dónde puede acabar”. Por razones de testamentos, de creencias religiosas, de incertidumbres médicas o por otros motivos, el ex ministro abogó contra la ley.
Los diputados disponían de libertad de voto en un tema que ha dividido no sólo a los políticos de uno y otro partido (Conservador y Laborista, mayoritariamente), sino que ha partido en dos también a la profesión médica, a la Iglesia anglicana y a la sociedad en general que debate una y otra vez la muerte asistida.
http://www.elmundo.es/internacional/2015/09/11/55f2e74422601d0a2a8b458d.html
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