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lunes, 26 de octubre de 2015

El Sínodo de Obispos agradece a tantas familias que son fieles a su vocación pese a los obstáculos


El documento final, de 94 puntos, consiguió más de dos tercios de los votos. Con estas propuestas el Papa escribirá la Exhortación post sinodal

El texto final del Sínodo de la Familia, producto de la reflexión y el consenso de todos los padres sinodales, agradece a tantas familias cristianas que, pese a las dificultades, se mantienen fieles a su misión. El documento reafirma la doctrina católica sobre el matrimonio y la sexualidad.


Los 94 puntos que lo conforma, han superado los 2/3 de votos. Estas proposiciones servirán al Papa para escribir la Exhortación post sinodal sobre la Vocación y Misión de la Familia en la Iglesia y el mundo contemporáneo.

Los trabajos sobre el Sínodo de los Obispos terminaron el sábado 24 de octubre por la tarde con un discurso de Clausura del Santo Padre. El mismo documento final, elaborado y votado por los obispos será publicado en breve, con las respectivas votaciones de cada uno de los 94 parágrafos.
En primero lugar, el punto número 1 del documento, votado unánimemente por todos los obispos presentes (260 votos), el Sínodo agradece “al Señor por la generosa fidelidad con la que tantasfamilias cristianas responden a su vocación y misión, incluso ante los obstáculos, las incomprensiones y los sufrimientos”, recoge la Agencia ACI. El texto de los obispos resalta así y en su inicio, la vocación de la familia, llamada a la unidad a pesar de los obstáculos.

Sacerdotes que acompañen a los divorciados

No obstante, la Iglesia es madre, y comprende la debilidad del hombre y los problemas por los que atraviesa. Así, sobre el tema de los divorciados vueltos a casar en una nueva unión civil, el documento, en sus puntos 83 a 86 y en el capítulo, “Discernimiento e integración”, explica la importancia de acogerlos en la Iglesia aunque les recuerda que su situación no es la que instituyó Cristo.
Recoge una serie de orientaciones para cuidar especialmente el bien de los hijos. Señala que estas personas “son bautizados, son hermanos y hermanas, y el Espíritu Santo derrama en ellos dones y carismas”.
El texto propone estudiar "qué formas de exclusión actualmente practicadas en ámbito litúrgico, pastoral, educativo e institucional puedan ser superadas. Se refiere por ejemplo a que los divorciados puedan ser padrinos de bautizo, profesores de religión, o representantes de la diócesis, señala la agencia Romereports.
Sugiere que estas situaciones se valoren según los criterios que propuso Juan Pablo II, como distinguir entre quienes han intentado sinceramente salvar el matrimonio, quienes han sido abandonados injustamente, o quienes lo han destruido. Por otro lado, el sínodo propone que los sacerdotes ayuden a estas personas a formarse la conciencia y a discernir en qué situación están ante Dios.
Explica que "la conversación con el sacerdote, en el foro interno, contribuye a la formación de un juicio correcto sobre lo que obstaculiza la posibilidad de una participación más plena a la vida de la Iglesia y sobre los pasos que pueden favorecerla y hacerla crecer”. Y dice que este discernimiento "no puede prescindir de las exigencias de verdad y de caridad del Evangelio”.
La Relaziones Finale, presentada por ahora solo en italiano a la espera de su traducción, expone en su punto 39 que “el hombre y la mujer, con su amor fecundo y generativo, continúan la obra creadora y colaboran con el Creador en la historia de la salvación a través de la sucesión de las genealogías”.
Y en el punto 48 titulado “Indisolubilidad y fecundidad de la unión esponsal” –aprobado por 253 votos contra 6– resalta que “la irrevocable fidelidad de Dios a la alianza es el fundamento de la indisolubilidad del matrimonio. El amor completo y profundo entre los cónyuges no se basa solo en las capacidades humanas. Dios sostiene esta alianza con la fuerza de su Espíritu”.
Respecto a la apertura de la vida en la relación conyugal, el documento resalta la importancia de “las familias numerosas en la Iglesia que son una bendición para la comunidad cristiana y la sociedad, porque la apertura a la vida es exigencia intrínseca del amor conyugal”.
La cuestión de los homosexuales (aprobado por 221 contra 37 según la agencia ACI) precisa que “no existe fundamento alguno para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”.
La Comisión encargada de la Relación final aprobó el texto de la misma “presentándolo como un trabajo en el que todos sus miembros estaban de acuerdo, sin reservas. Éste es un mensaje muy significativo” dijo el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi informando sobre los últimos momentos de los trabajos sinodales, antes de la XVIII Congregación general.

religionconfidencial.com

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