ACTUALIDAD

miércoles, 12 de octubre de 2011

El matrimonio, la fertilidad y la riqueza de las naciones

   El matrimonio y la fertilidad tienen una influencia decisiva para sostener el crecimiento económico a largo plazo, la viabilidad del Estado del bienestar, el volumen de la fuerza laboral y la prosperidad de amplios sectores de la economía. Así lo sostiene el informe The sustainable demographic dividend: What fertility and family have to do with the economy (SDD), recién publicado en Estados Unidos por el National Marriage Project de la Universidad de Virginia, con el patrocinio del Social Trends Institute.

   El importante descenso de la fertilidad que experimentan más de 75 países desarrollados, con índices situados por debajo del umbral de reemplazo generacional (2,1 hijos por mujer), está produciendo desajustes en la estabilidad fiscal y económica.

Atender al largo plazo
   El estudio SDD explica que los primeros efectos de la baja fertilidad parecen ser positivos para la economía. Al haber menos niños que cuidar, más mujeres se integran al mercado laboral, los adultos trabajadores se concentran más en la generación de riqueza y aumenta el consumo de bienes y servicios. Asimismo, por ser pocos, cada niño recibe una mayor inversión.

   Cuando no se supera el nivel de reemplazo generacional, los efectos negativos acaban diluyendo la aparente prosperidad
 Sin embargo, cuando no se supera el nivel de reemplazo generacional, los efectos negativos acaban diluyendo la aparente prosperidad y se experimentan consecuencias más graves: contracción de la fuerza laboral, aumento progresivo de la población dependiente y reducción de la población joven, desaceleración del mercado (especialmente de sectores que dependen del consumo de las familias), falta de incentivos endógenos para la innovación tecnológica y científica, disminución del emprendimiento (concentrado sobre todo en la población joven), crecimiento económico más lento, y sobrecarga al erario público para el pago de pensiones de jubilación.

Recomendaciones para sociedades envejecidas
¿Es posible revertir la tendencia a la baja natalidad y fomentar estructuras de hogar más estables? El informe SDD recoge algunas recomendaciones para “fortalecer la familia” que podría aplicarse desde el sector público o privado.

Propone, por ejemplo: Promover las empresas familiares y el ahorro; incrementar la seguridad laboral para los jóvenes; reducir el costo de la vivienda; apoyar el matrimonio y la paternidad responsable; compensar a los padres que tienen más hijos con reducción de impuestos o ayudas directas; aplicar políticas para la conciliación de la vida laboral y familiar; valorar socialmente a las mujeres que se dedican al cuidado del hogar; respetar la religión como una fuerza pro-natalicia, y promover, desde los medios de comunicación y las campañas de marketing, una cultura a favor del matrimonio y la unidad familiar.

Gloria Huarcaya
Instituto de Ciencias para la Familia
de la Universidad de Piura (Perú)

LEER MÁS

ACEPRENSA

No hay comentarios:

Publicar un comentario