Larry Jacobs |
Larry Jacobs (director del Congreso) ha estado varios días en Madrid, supervisando los escenarios del Congreso Mundial de las Familias de 2012 y reuniéndose con los representantes de varias organizaciones participantes. Entre ellas, Hazte Oír, que ejercerá de anfitriona y sobre cuyas espaldas recaerá la enorme responsabilidad de que el congreso sea un éxito.
De momento, Jacobs está más que satisfecho con lo que ha visto en la capital de España. No lo está tanto con la situación de la familia en las democracias occidentales. Es consciente de que estas últimas están destruyendo la familia tal y como la hemos conocido a lo largo de 20 siglos y sabe que, a corto plazo, será muy difícil enderezar este entuerto. Pero, más que quejarse por las consecuencias de la política de Zapatero o la de otros, aboga por que la gente actúe en su casa y en su entorno, pues, como buen estadounidense, Jacobs, casado y con dos hijos, quiere que los Gobiernos intervengan lo menos posible en su vida.
-¿Está la familia en crisis?
-Absolutamente. Los progres y todos aquellos que se oponen a la familia juran que no podrían vivir sin su familia, no paran de promover políticas que la destruyen. Ni el divorcio fortalece la vida familiar ni el aborto aumenta el número de nacimientos. Los síntomas de esas políticas son el desempleo y el declive poblacional. Por no hablar de los ataques que recibe la familia por parte de la cultura dominante y de los medios.
-¿Hay algún asunto más preocupante que otros?
-Todos están interconectados. Sin embargo, el que me parece prioritario es la protección de la institución matrimonial. Todo parte del hecho de que un hombre y una mujer sepan sacrificarse y apostar por el relevo generacional. Sin esto último, no sólo no habrá más familias, sino que tampoco habrá desarrollo económico.
-¿Tanto como eso?
-Sin familia, no hay escuelas, ni negocios ni nada de nada. ¿Quién es el primer colegio, el primer hospital y hasta el primer Gobierno en la vida de una persona? El padre y la madre.
-¿Se puede frenar esta tendencia?
-Sí. Si se piensa de otra forma, mejor dejarlo. Mi fe en el Creador me incita a la esperanza.
-¿Y en el ámbito práctico?
-Empezando por reuniones como la que hemos celebrado estos días en Madrid, de cara al Congreso de 2012. Algunas de nuestras organizaciones han logrado movilizar a cientos de miles de personas en menos de una década.
-En la reunión de Madrid se ha referido a la necesidad de prescindir del sentimentalismo y de proponer soluciones concretas. ¿Nos puede dar alguna pista?
-Los padres no necesitan que se produzca un cambio de Gobierno para inculcar valores a sus hijos. Ya sé que sería estupendo poder cambiar las políticas familiares pero nada, de momento, impide a los padres proteger a su prole de la influencia dañina que en ellos pueden producir los medios de de comunicación. Y me alegra ver que en España hay iniciativas que van en ese sentido.
-¿Alguna más?
-En Estados Unidos, el 70% de los divorcios se deben a que la pornografía invade la vida familiar, principalmente a través de Internet. Sin ir más lejos, la pornografía, al fomentar la infidelidad, carcome los matrimonios desde dentro. Así que una sensibilización de los hijos desde las familias sobre este tema es una buena medida.
-¿Y con respecto al aborto?
-No hay focalizar el asunto exclusivamente sobre el niño que está por nacer. También hay que preocuparse por la mujer: pocos saben que el aborto es una de las principales causas del cáncer de mama.
-Del aborto al ‘matrimonio’ gay. En menos de dos años es posible que se puedan casar personas del mismo sexo en Gran Bretaña y en Francia.
-Pues no hay que tener miedo a decir lo que se piensa. Y la verdad es que la gente no apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo.
-¿Cuál es entonces el problema?
-El poderío del lobby homosexual. Controlan la agenda cuando menos del 2% de las opiniones públicas apoya el matrimonio gay.
-¿Por qué su voz se oye mucho más alto que la de la mayoría?
-Porque gente como usted y yo no nos movilizamos lo suficiente. Ahora bien, si los homosexuales reclaman, cada vez con más energía, el derecho a contraer matrimonio es porque el matrimonio cada vez significa menos. El compromiso para toda la vida ya no se lleva.
-¿Hay algún candidato republicano que, en caso de victoria en 2012, esté firmemente dispuesto a cambiar las políticas familiares de Obama?
-En principio lo están todos, el actual gobernador de Texas y favorito de las encuestas, Rick Perry, ha sido siempre favorable a la vida. La más entusiasta en estos temas es Michelle Bachmann, pero los medios de comunicación la han ridiculizado y se han cargado su candidatura. Pero habrá que ver lo que harán cuando estén en el Gobierno.
LA GACETA
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