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martes, 12 de noviembre de 2013

El Papa envía 150.000 dólares a Filipinas y el Vaticano crea un fondo de ayuda

 Se estima que hay unas 10.000 víctimas mortales pero es muy posible que la cifra aumente. Hay millones de personas afectadas y cerca de 600.000 desplazados por la devastadora acción del tifón Haiyan a su paso por Filipinas.   






PATRICK NICHOLSON
Director de Comunicación de Cáritas Internationalis
“Quienes han sobrevolado la zona dicen que no habían visto algo así desde el Tsunami del Índico en 2004 o el terremoto de Haití. Hablamos de una catástrofe enorme”. 

Tales comparaciones prueban la destrucción causada y, por tanto, la necesidad de ayuda inmediata. Varios grupos católicos ya trabajan en la zona.

El Papa Francisco, a través del Pontificio Consejo Cor Unum, enviará 150.000 dólares a la Iglesia católica filipina. El dinero será repartido entre las diócesis más afectadas.

Cáritas Internationalis también se ha sumado a la ayuda. Ha creado un fondo especial para la catástrofe. Además, sobre el terreno tiene trabajadores para evaluar los daños y asistir a los afectados.

PATRICK NICHOLSON
Director de Comunicación de Cáritas Internationalis
“En un desastre de esta magnitud las enfermedades se propagan rápidamente. Hay muchos cuerpos sin vida en las calles y nos preocupa. La clave está en proporcionar agua limpia e higiene a los afectados”.

Cáritas Internationalis colabora con su contraparte en Filipinas así como con el Catholic Relief Services y el gobierno del país.

La organización ha podido llegar rápidamente a las víctimas gracias a la red diocesana y a las parroquias que tiene el país, de mayoría católica. El reto de los próximos días es ayudar a los afectados que viven en zonas remotas.


PATRICK NICHOLSON
Director de Comunicación de Cáritas Internationalis
“Nuestros informes más recientes hablan de comunidades enteras que han sido arrasadas y de niveles de destrucción elevadísimos. Lo que más nos preocupa en este momento es poder llegar a esos lugares a los que aún no ha llegado nadie y proporcionar la ayuda necesaria a los supervivientes".

Junto con la higiene, otra de las prioridades para Cáritas es asegurar el acceso de los afectados a la comida y el agua. También proporcionarles un techo y asesoramiento.

Su prioridad en este momento es salvar la vida al mayor número de personas posible. Aunque desde esta organización también están pensando ya en la futura reconstrucción del país.   

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