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viernes, 29 de noviembre de 2013

Francisco: Ojo a 'la tentación universal' de limitar la fe al ámbito privado

El Papa Francisco habló ayer en Santa Marta sobre las presiones sociales para relegar la fe al ámbito privado. Reflexionando sobre las lecturas del día, el Papa dijo que reflejan la batalla entre el 'príncipe de este mundo' y Dios antes del fin del mundo.   

“Hablar de religión, es algo privado ¿no? De esto, públicamente, no se habla. Los signos religiosos son eliminados. Se debe obedecer a las órdenes que vengan del poder mundano. Se pueden hacer muchas cosas, cosas buenas, pero no adorar a Dios, la adoración está prohibida. Y esto es el centro de este final”. 

El Papa pidió a los cristianos que se pregunten de qué parte están. Si adoran sólo a Dios o si por el contrario también dejan espacio al príncipe de este mundo.




EXTRACTO DE LA HOMILÍA
(Fuente, Radio Vaticana)


“Cuando Jesús habla de esta calamidad en otra cita del Evangelio nos dice que habrá una profanación del templo, una profanación de la fe, del pueblo: será la abominación, será la desolación de la abominación. ¿qué significa esto? Será como el triunfo del príncipe de este mundo: la derrota de Dios. Parece que en el momento final de calamidad se adueñará de este mundo, será el dueño del mundo”.

He aquí el corazón de la “prueba final”: la profanación de la fe. Que, entre otras cosas, es muy evidente – observó Francisco – dado lo que padece el profeta Daniel, en el relato de la primera lectura: echado en la fosa de los leones por haber adorado a Dios en lugar de al rey. Por tanto, “la desolación de la abominación” – reafirmó el Papa – tiene un nombre preciso, “la prohibición de adoración”:

“No se puede hablar de religión, es algo privado ¿no? De esto, públicamente, no se habla. Los signos religiosos son eliminados. Se debe obedecer a las órdenes que vengan de los poderes mundanos. Se pueden hacer muchas cosas, cosas bellas, pero no adorar a Dios. Prohibición de adoración. Este es el centro de la intención. Y cuando llegue a la plenitud –al ‘kairós’ de esta actitud pagana, cuando se cumpla este tiempo- entonces sí, vendrá Él: ‘Y verán al Hijo del hombre venir en una nube con gran potencia y gloria’. Los cristianos que sufren las épocas de persecución, épocas en las que se prohíbe la adoración, son una profecía de los que nos sucederá a todos”.

Y sin embargo, concluyó el Papa Francisco, en el momento en el que los “tiempos de los paganos se habrán cumplido” será el momento de levantar la cabeza, porque estrá “cerca” la “victoria de Jesucristo”:

“No tengamos miedo, sólo Él nos pide fidelidad y paciencia. Fidelidad como Daniel, que ha sido fiel a su Dios y ha adorado a Dios hasta el final. Y paciencia, porque los cabellos de nuestra cabeza no caerán. Así lo ha prometido el Señor. Esta semana nos hará bien pensar en esta apostasía general, que se llama prohibición de adoración y preguntarnos: ‘¿Yo adoro al Señor? ¿Yo adoro a Jesucristo, el Señor? ¿O un poco a medias, hago el juego del príncipe de este mundo?’. Adorar hasta el final, con confianza y fidelidad: ésta es la gracia que debemos pedir esta semana”. 



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