Tanto Matthew d’Ancona como Lee McIntyre ofrecen en sus ensayos propuestas para paliar la influencia de la posverdad y consejos para formar juicios ponderados. Ambos creen que es necesario recuperar la objetividad y tener presentes los hechos, así como desbancar la indiferencia pública ante la mentira.
La sociedad de la información es demasiado porosa a las ideologías, por lo que es necesario el compromiso incondicional con la verdad, por encima de las preferencias políticas.
El objetivo, explican d’Ancona y McIntyre, no es convencer al mentiroso ni obligarle a retractarse. La finalidad de atestiguar la manipulación de los hechos o su fabricación, así como la de denunciar la simpleza de las teorías conspirativas es evitar que los embustes intoxiquen el discurso público o permeen en conciencias menos avisadas.
José María Carabante
José María Carabante
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