La plaza de San Pedro se transformó el sábado en un estadio donde compitieron hasta 50.000 deportistas. Celebraron así, junto al Papa, el 70 aniversario del Centro Deportivo Italiano.
Lo fundó Acción Católica en 1944. La iniciativa buscaba, y busca, promover el deporte, sobre todo en parroquias y entre los jóvenes.
ITALIAN SPORTS CENTER
"Sabemos de sobra que tenemos un entrenador especial y único, Jesucristo, que está con nosotros y que nos acompaña y que nos sostiene en nuestras victorias humanas y espirituales. Pero también sabemos que tenemos un gran capitán, que escogió llamarse Francisco para guiar y servir a la Iglesia”.
Muchos deportistas hicieron gala de su virtuosismo delante del Papa. Entre ellos, el equipo de gimnasia rítmica.
También se presentó un equipo de fútbol paralímpico, que compite a nivel internacional. Hicieron al Papa una petición especial.
"Santidad, este equipo especial necesita un capitán especial, como usted”.
Francisco aceptó el brazalete de capitán con gusto. Después saludó una a uno a todo el equipo y se tomó una foto con ellos.
El Centro Deportivo Italiano organiza competiciones para gente joven, pero tambiénen cárceles o en países del Tercer mundo como Haití.
Dos gimnastas hicieron varios ejercicios sobre el potro y la barra de equilibrio. Unos jugadores de baloncesto también mostraron al Papa su dominio del balón.
E incluso le enseñaron cómo hacer bailar una pelota sobre un lápiz.
En su discurso, el Papa felicitó a la asociación por su labor. También pidió a los políticos que potencien los "caminos” que alejan a la juventud de situaciones de riesgo.
PAPA FRANCISCO
"El camino de la educación, el camino del deporte, el camino del trabajo, es decir, que haya puestos de trabajo para los jóvenes. Si están estos tres caminos, os aseguro que no habrá adicciones, nada de drogas ni alcohol. ¿Por qué? Porque la escuela te saca adelante, el deporte te saca adelante, el trabajo te saca adelante”.
El Papa invitó a los atletas a comprometerse con la vida tanto como con el deporte. Les dijo que no sean mediocres y que trabajen con los demás para alcanzar la victoria.
A los entrenadores les dijo que estén abiertos a todos, sobre todo a los más necesitados. A los jugadores, en cambio, que siempre sean un equipo y que no caigan en el individualismo. El Papa también se refirió a la importante combinación de Iglesia y deporte. Citó como ejemplo al sacerdote que fundó en Argentina el San Lorenzo de Almagro, su equipo de fútbol.
PAPA FRANCISCO
"Es muy bonito cuando la parroquia tiene un grupo de deporte, y si no hay un equipo de deporte en la parroquia, algo falta. Si no hay un grupo de deporte, algo falta”.
Hacia el final, Francisco felicitó al Comité olímpico italiano por sus cien años. También rezó por los deportistas y sus familiares. Se despidió pidiéndoles que rezaran por él, para que sea capaz de guiar a la Iglesia "hasta que el Señor, dijo, me llame”.
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