El Papa dedica el Ángelus a la Santísima Trinidad, que “comienza a morar en nosotros el día del Bautismo” y subraya el papel fundamental del sacerdote en el cuidado continuo de las almas
“Después del tiempo pascual, concluido el domingo pasado con Pentecostés, la Liturgia ha vuelto al “tiempo ordinario”. Pero ello no quiere decir que el compromiso del cristiano debe disminuir, es más, entrado en la vida divina por medio de los Sacramentos, estamos llamados cotidianamente a estar abiertos a la acción de la Gracia, para avanzar en el amor hacia Dios y hacia el prójimo”.
El Santo Padre ha recordado que este domingo de la Sa ntísima Trinidad, en cierta manera, recapitula la revelación de Dios ocurrida en los misterios pascuales: muerte y resurrección de Cristo, su ascensión a la derecha del Padre y la efusión del Espíritu Santo. A este punto el Papa ha subrayado que la mente y el lenguaje humanos son inadecuados para explicar la relación existente entre el Padre, el Hijo y el espíritu Santo, y sin embargo los Padres de la Iglesia han procurado ilustrar el misterio de Dios, Uno y Trino, viviéndolo en la propia existencia con profunda fe. También el Pontífice ha recordado que la Trinidad divina comienza a morar en nosotros el día del Bautismo.
CATINFOR
LEER MÁS
LEER MÁS
No hay comentarios:
Publicar un comentario