El Papa Benedicto XVI ha roto esta miércoles el protocolo y las medidas de seguridad para saludar a los niños congregados a la salida del Palacio de Belém de la capital portuguesa, donde el Pontífice ha mantenido un encuentro con artistas y personalidades del mundo de la cultura.
Según informa la página web oficial de la visita papal, el hecho se produjo cuando el vehículo en el que viajaba Benedicto XVI se detuvo momentáneamente nada más partir, cuando el Pontífice abandonó el coche blindado para saludar a los niños.
"Salió del coche y se dirigió hacia los niños, fue el delirio. Toda la gente empezó a correr hacia el Papa", ha dicho el coordinador de la visita y Obispo Auxiliar de Lisboa, Mons. Carlos Azevedo.
ACIPRENSA
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