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martes, 25 de mayo de 2010

“Solo la Iglesia se ha mostrado radical contra la pederastia”

Interesante entrevista a Joaquín Navarro Valls, que os invito a repasar

El Periódico de Cataluña (Entrevista de Núria Navarro)
Durante 22 años fue portavoz del papa Juan Pablo II y durante 15 meses, de Benedicto XVI. Un Almudi.org - Joaquín 
Navarro-Vallsrécord absoluto en 20 siglos de historia de la cristiandad. Joaquín Navarro-Valls (Cartagena, 1936), numerario del Opus Dei, hombre inteligente y seductor, tiene el Vaticano y el mundo entero en la cabeza. Ahora ha vuelto a la medicina y a la escritura, sus pasiones. El próximo jueves se instala en las librerías Recuerdos y reflexiones (Plaza & Janés), un libro de artículos que debería leer «toda persona que en esta época tenga miedo a que se nos olvide pensar», apunta.
Su nuevo ‘yo’ le producirá cierta extrañeza, ¿no? 

En absoluto. El trabajo de estos años no me exigía dejar las características personales en la puerta. Era consciente de que tenía que ayudar a comunicar un universo de valores humanos y cristianos muy precisos. Pero le diré un pequeño secreto: durante todo el tiempo en el que el trabajo era un trabajo de 24 horas al día, nunca dejé de tener presente la medicina. Siempre procuré actualizar mis conocimientos. 

Ahora que está fuera, ¿en la trastienda del Vaticano se pierde la fe o sale fortalecida?
La fe es un don. Se recibe, no se crea. De por sí, las miserias ajenas y las propias no deberían disminuir la fe, porque entran en el presupuesto. El santo no es el que no tiene defectos sino aquel que hace obras de arte con sus defectos, superándolos. Solo al ingenuo que se acerca al ser humano pensando que es impecable, le puede causar sorpresa el error de los demás. 

La fe precisa modelos.
Lo que precisa modelos es la ética. 

¿Los hay en la Santa Sede?
La media es muy alta. Luego hay algunos que son santos. Pero he tenido la suerte de no encontrar delincuentes. Y lo digo sinceramente. Son seres humanos. 

Si no perdió convicción, ¿por qué renunció a ser portavoz de Benedicto XVI?
Llegó un momento en que estaba convencido de que no era bueno para una Santa Sede tan mediatizada. Poco después de su elección, Benedicto XVI me preguntó: «¿Usted le había planteado alguna vez a Juan Pablo II dejarlo?». Le contesté que tres veces. «¿Y qué le respondió?», me interrogó. «Como sabe, hacía broma de casi todo —le conté—; dijo que tenía que reflexionar y me respondió: ‘Recuérdemelo dentro de cinco años’». Pero tenía que dejarlo. Piense que he conocido a 12 portavoces de la Casa Blanca... No fue por el cambio de pontificado, le aseguro.

Sin embargo, la “marca” Benedicto XVI —un Papa intelectual pero anticlimático— es más difícil de vender.
Yo no lo veo así. Benedicto XVI es, desde san Pedro hasta hoy, el Papa que tiene la mayor bibliografía personal. Ha publicado 40 libros y 800 artículos, tiene 18 honoris causa y ha aceptado debates en la escéptica Oxford. ¿Qué significa todo eso? Que hay una riqueza de ideas extraordinaria. Habrá que ver si las vehicula adecuadamente o no. 

Los tiempos reclaman un perfil más social que intelectual, ¿no cree?
Creo que estamos en un momento de la humanidad en que hay una gran ambigüedad en los conceptos. Cada palabra significa ocho cosas distintas. Que haya un Papa que quiera hacer una clarificación semántica es un trabajo extraordinariamente necesario. Sus escritos son leidísimos en el mundo académico 

Wojtila había hecho teatro de joven, dominaba la escena, conectaba.
Siempre he sido reacio a las comparaciones. Cuando Juan Pablo II fue elegido tenía 58 años y cuando lo fue el cardenal Ratzinger, tenía 78 años. ¡Por el hecho de haber aceptado ya es como para levantarle un monumento! Yo he vivido desde dentro la estrechísima colaboración personal entre Juan Pablo II y el cardenal Ratzinger. En los borradores de documentos escritos por Juan Pablo II se repetía siempre una frase: «Que lo vea Ratzinger»

También pidió en su testamento que continuara la reforma de la Iglesia. Parece que no será así.
Reformas hay. No veo a ninguna institución política, cultural o educativa que esté haciendo lo que la Iglesia bajo Ratzinger frente al repugnante tema de la pederastia. ¡No caigamos en la hipocresía de pensar que la pederastia es cosa de cuatro eclesiásticos! Es una cosa bestial que afecta a millones de niños en todo el mundo. Hay países miembros de Naciones Unidas donde es legal que el hijo de un jeque se case con una niña de 7 años y la comunidad internacional no dice ni una palabra. 

No es exactamente lo mismo.
Mire, el 90% de los abusos a niños se consuman en el entorno familiar y el asunto queda en el ámbito jurídico-penal. No veo a ninguna institución que tenga una reacción proporcional a la de la Iglesia 

Una reacción tibia y tardía.
Una reacción muy radical. Sin parangón, insisto. 

ALMUDÍ
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