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jueves, 27 de mayo de 2010

Trinidad Jiménez y la corrupción de menores

          La ministra de Sanidad y Políticas Sociales, Trinidad Jiménez, manifestó hace un año que el aborto era un tema 'socialmente superado'. Ahora, diversas fuentes informan que se quieren imponer agentes sanitarios en los centros escolares. Juegan con fuego. Trinidad Jiménez, piensa en imponer 'agentes sanitarios' para adoctrinar a los escolares en las bondades del aborto y de la PDD.

           En su 'presentación' en 'El País' (20 de abril) manifestó que el aborto era un tema "socialmente superado". "No estamos discutiendo (ahora) si se puede interrumpir o no el embarazo, eso ya lo discutimos y socialmente está muy superado, decía. Ahora se trata de aprobar la ley para ofrecer más seguridad a mujeres y profesionales. Y la prioridad debe estar en la educación sexual".

           Ahí vamos. Sanidad, o sea, Trinidad Jiménez, piensa en imponer 'agentes sanitarios' para adoctrinar a los escolares, según algunos medios, en las bondades del aborto y de la PDD, que se distribuye gratuitamente y sin receta en las farmacias de modo salvaje.

           En 2008 se realizaron en España casi 116.000 abortos con patente de legalidad, un 3,27% más que el año anterior, a pesar de todas las campañas en favor del preservativo y del 'sexo seguro' (no hay sexo seguro, ministra).

           Enterarse ahora de la alta probabilidad de que se vaya a obligar a menores a asistir a lecciones prácticas sobre aborto con el pretexto de enseñar salud sexual y reproductiva, eufemismo para designar el aborto o IVE, en su lenguaje, es escalofriante.

           Leo el artículo 189, 4. del Código Penal, encuadrado en el Capítulo V, "De los delitos relativos a la prostitución y la corrupción de menores". Dice así: "El que haga participar a un menor o incapaz en un comportamiento de naturaleza sexual que perjudique la evolución o desarrollo de la personalidad de éste, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año".

           Esto se ha aplicado a los abusos sexuales directos. Pero se me ocurren tres preguntas: ¿Poner la PDD a disposición de menores sin receta médica y sin conocimiento paterno tendría algo que ver con este artículo? Dos: ¿Qué significa el término ''comportamiento'? Tres: ¿Enseñar a abortar bajo el pretexto de la salud sexual y reproductiva qué es?

           Los responsables públicos de políticas sociales están en el filo de la navaja y juegan con fuego.


RAFAEL MINER

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