Desde hace dos años, los padres de Quebec (Canadá) libran una tenaz batalla muy parecida a la de los padres españoles para defender el derecho a educar a sus hijos según sus propias convicciones. Si aquí las amenazas se llaman Educación para la Ciudadanía (EpC) y educación sexual obligatoria de la Ley del Aborto, allí son los ‘Cursos de Ética y Cultura Religiosa’.
En diferentes latitudes, estas iniciativas gubernamentales responden, en definitiva, a una misma pretensión: imponer a todos en la escuela una ética relativista, sin respetar el derecho de los padres a ser ellos quienes elijan en libertad la educación de sus hijos. Y aquí como allí, un ‘ejército de davides’ se enfrenta a Goliat con todos los medios legítimos a su alcance.
Ahora los padres canadienses, apoyados en su lucha por la Coalition pour la Liberté en Èducation (CLE) están de enhorabuena: el Tribunal Supremo de Canadá por fin les va a escuchar en su petición de que sus hijos queden exentos de cursar la materia escolar adoctrinadora.
El diario L’Express acaba de publicar esta buena noticia, que ofrecemos a continuación traducida al español por el equipo de Profesionales por la Ética.
PROFESIONALES POR LA ÉTICA
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