“La reflexión me parece que es fundamental tanto desde el punto de vista de la identidad cristiana, es decir, del modo de vivir coherentemente la propia fe como desde el punto de vista de la comunicación cómo podemos mejorar en cuanto cristianos y en cuanto la Iglesia Católica en la comunicación”.
Se creó un ambiente en el que pudieron hablar comunicadores y periodistas para entenderse mejor, como lo resalta el presidente del Comité Organizador del Congreso.
“Una identidad fuerte, concreta, ayuda al diálogo, a los periodistas les es mucho más fácil hablar con un interlocutor del cual saben lo que piensa, un interlocutor que tiene un mensaje concreto, un punto de partida, que no hablar sobre cosas genéricas”.
“El foro para discutir cómo la identidad es un punto de partida para el diálogo, la identidad de la Iglesia, el mensaje cristiano, el aspecto atractivo, estupendo, la belleza que tiene el mensaje de Cristo”.
El Congreso es un punto de referencia para los portavoces de la Iglesia en todo el mundo y ha llegado este año a su séptima edición.
Entre los temas afrontados destaca la respuesta comunicativa a la crisis de los abusos sexuales, y se ha resaltado cómo la Iglesia tiene que estar más presente en las redes sociales. Los ponentes han destacado cómo tener una identidad definida no es un obstáculo para el diálogo.
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