Amy Coney Barrett, nombrada por Donald Trump para ocupar la vacante en el Tribunal Supremo que dejó la juez Ruth Bader Ginsburg, ha recibido la confirmación del Senado. Frente a quienes creen que su postura contraria al aborto la convierte en enemiga de los derechos de las mujeres, Erika Bachiochi la presenta en Politico como “un nuevo icono feminista”.