
«No conozco vidas sin errores, sin dolor y sin batallas. El perfeccionista es el eterno insatisfecho que nunca está a la altura de lo que quiere»
Entre el «imperativo de felicidad» y las altas tasas de depresión navega una sociedad conectada más a las pantallas que a las personas. En medio de esa tensión existencial, la psiquiatra Marian Rojas relativiza los dramas, elogia la tristeza, fustiga las ansias de perfeccionismo y reivindica el miedo. La discípula más aventajada de Enrique Rojas, su padre, exige el «modo avión» en un universo que gira en «modo supervivencia». Autora de Cómo hacer que te pasen cosas buenas, habla en plata de comerse el mundo en dosis equilibradas de conocimiento propio.