
En las últimas décadas se registra una erosión de la vida cristiana en países de larga tradición, por ejemplo en Centroeuropa. Sin embargo, el autor señala que hay muchos motivos para el optimismo, y ofrece una pauta para seguir adelante
Klaus Küng en omnesmag.com
En la homilía de la Misa conclusiva del Congreso Eucarístico en Budapest, el Papa Francisco partió de la pregunta de Jesús a los discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy?” (Mc 8, 29).
El Papa dijo que esta pregunta puso en dificultad a los discípulos y marca un cambio de rumbo en su camino en pos del Maestro. «Ellos conocían bien a Jesús, ya no eran principiantes. Tenían familiaridad con Él, habían sido testigos de muchos de sus milagros, se maravillaban de su enseñanza, lo seguían adonde quiera que fuese, pero, sin embargo, no pensaban como Él. Faltaba el paso decisivo, eso que va de la admiración a la imitación de Jesús».
Y el Papa concluyó: «También hoy el Señor, fijando su mirada sobre cada uno de nosotros, nos interpela personalmente: “Pero Yo ¿quién soy yo de verdad para ti?”».