La Asociación Nacional de Pediatras norteamericanos recomienda que los padres hagan un plan para ayudar a los hijos a ser selectivos en el uso de las pantallas.
Los autores citan un estudio reciente sobre el uso que los niños y adolescentes norteamericanos hacen de distintos medios digitales: desde la televisión, que sigue siendo el más consumido aunque cada vez por menos, hasta el ordenador, las consolas, las tabletas o los teléfonos móviles, que son los que más cuota ganan. Las conclusiones son llamativas: entre los ocho y los diez años, los niños pasan ocho horas diarias ante algún tipo de pantalla; los pre-adolescentes y adolescentes, algo más de once.