No es fácil defender ideas críticas frente al progresismo establecido en ambientes universitarios de EE.UU., y a la vez ganarse el respeto de los adversarios por la altura intelectual y la afición a debatir con un estilo dialogante. Esto lo ha conseguido Robert P. George, jurista de la Universidad de Princeton, que se ha convertido en un punto de referencia en la discusión pública sobre temas polémicos como la concepción del matrimonio o los asuntos bioéticos.
Robert P. George es un paradigma de profesor universitario capaz de
influir en la vida política. Licenciado por la Harvard Law School y
doctor en filosofía del derecho por la Universidad de Oxford, ha
asesorado al Tribunal Supremo de Estados Unidos, a los gobiernos de
Clinton y Bush, y ahora está en la primera línea de batalla de algunos
de los debates más candentes de su país.