Jesús nos habla del tesoro: el Reino de amor, justicia y paz que nos trae. Acompaño mis reflexiones.
Jesús, que comenzó su predicación anunciando la llegada del Reino de Dios con imágenes y metáforas para que, por ser una realidad misteriosa, resultara más accesible a la inteligencia y atractivo al corazón, hoy nos lo ilustra con la parábola del tesoro escondido, que al ser descubierto, gozosos por el hallazgo, se vende todo lo que se posee con tal de conseguirlo; y con la de un comerciante que buscando perlas finas -un experto en joyas- al encontrar una de gran valor hace otro tanto. Estas dos imágenes, el tesoro y la perla, son aplicadas en el Antiguo Testamento a la Sabiduría.