El Adviento es tiempo de esperanza para recibir al Dios Niño que viene. Acompaño mis reflexiones.
“¡Alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación”. Estas palabras recogen el anhelo más hondamente sentido del corazón humano que palpa a diario tantos dramas y dolores, la desaparición de personas queridas y un día, también la nuestra.
No podemos vivir sin esperanza. Incluso quienes piensan que con la muerte acaba todo, también esperan en algo o en alguien. La misma expresión: “la vida es así y hay que tomarla tal como es”, que parece una aceptación estoica de lo inevitable, revela una protesta resignada contra el sometimiento de la libertad y la dignidad humana y la convicción de que las cosas no deberían ser así.