“La ilusión de encontrar en el relativismo moral la clave para una convivencia pacífica es en realidad el origen de la división y de la negación de la dignidad de los seres humanos“.
Así lo ha afirmado Massimo Introvigne, representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para la lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación contra los cristianos, en una importante refexión sobre la libertad religiosa presentada estos días en el congreso organizado en Belgrado por el Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) y la Conferencia Episcopal Europea (CEC).
La verdadera noción de la libertad religiosa, según ha insistido Introvigne, excluye “el camino del relativismo o del sincretismo religioso” y consiente “evitar los dos errores opuestos del fundamentalismo y del laicismo”. Según ha explicado Introvigne, tanto el fundamentalismo como el relativismo “niegan la relación correcta entre fe y razón”.
Recogemos a continuación el resumen de la mencionada intervención tal y como ha sido publicada por el diario La Gaceta (19/02/2011).
PROFESIONALES POR LA ÉTICA
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