El primer fin de semana de julio iré de peregrinación a Lourdes. Iremos a dar gracias a Santa María por tantos favores conocidos y desconocidos y a confiarle tantas intenciones personales y pastorales. A sus pies quedarán las intenciones del Papa y de los Pastores. De toda la Iglesia universal.
Nos detendremos especialmente en los más necesitados: los cristianos perseguidos, los más desfavorecidos, los pobres, los enfermos, los moribundos, los niños. Rogaremos a la Virgen en gruta de Massabielle por la paz en todo el mundo, en todos los corazones.
Os pido que me acompañéis espiritualmente... y físicamente si os fuera posible. Os tendré presentes a todos y a todas vuestras intenciones.
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