El arzobispo de Valencia: “Es urgente que todo hombre se esfuerce por fortalecer la unidad familiar”.
Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, presidió ayer la tradicional Misa de Infantes, abarrotada por miles de personas, en la fiesta de patrona de Valencia, la Virgen de los Desamparados.
Junto con el cardenal, concelebraron los tres obispos auxiliares de Valencia, el cardenal arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián, los obispos de las tres diócesis valencianas, de Ibiza, de Málaga, los arzobispos eméritos de Burgos y Mérida-Badajoz, y el obispo emérito de Lleida.
En la homilía – pronunciada en castellano y valenciano – el arzobispo invocó “la mirada misericordiosa de la Mare de Déu”, fundamentalmente en las familias, que son “fuente y camino de esperanza para nuestra humanidad” y en la nueva evangelización.
Se refirió a las realidades sociales y proyectos legislativos de actualidad en nuestra sociedad, destacando que “sólo la proclamación y testimonio de la defensa de la familia y del esplendor de su verdad revela la nueva evangelización, y la cultura de la solidaridad, de la vida y de la paz”.
Para fortalecer la familia pidió que “todo hombre de buena voluntad se esfuerce”, pues “no ayudar la familia debidamente constituye una actitud irresponsable y suicida”, y mencionó los índices preocupantes de natalidad en Europa y en España “por el miedo al futuro y carencia de esperanza”.
A la Virgen de los Desamparados pidió ayuda para los que sufren y lloran, los indefensos, los que viven en soledad, los que no tienen techo ni trabajo, los pobres, los refugiados e inmigrantes, los ancianos olvidados, así como para “los que han caído en el abismo de la droga sin poder salir de ese agujero cruel”, así como para los jóvenes, los seres humanos ya concebidos sometidos a manipulación, “y a quienes se proyecta la muerte recientemente en España a través de la eutanasia”.
El “traslado” de la imagen peregrina y la procesión
Posteriormente, a las 10.30 dio comienzo el emotivo “traslado” de la imagen peregrina de la patrona de Valencia, desde la basílica a la catedral.
Es un pequeño recorrido, de poco más de 100 metros, pero en el que miles de personas acompañan a la Virgen con vítores y piropos, que tardó 30 minutos en hacerse por el fervor popular, como es tradicional cada año.
Por la tarde, a las 18.30 horas, se celebró la solemne procesión de la Virgen desde la catedral a la basílica.
Miles de personas acudieron a pie de ciudades próximas
Como otros años, miles de personas de ciudades próximas han caminado durante la noche del sábado al domingo, para celebrar la fiesta de la Virgen de los Desamparados.
Han partido desde Benifaió, por ejemplo, que está a 24 kilómetros de la capital del Turia.
Igualmente, desde Paterna más de 3.000 personas han peregrinado por la noche, participando vecinos también de Bétera, Benimámet, Burjassot, Massamagrell, Manises, Quart de Poblet, Gandía y Sueca. Está organizada por la Asociación de Amigos del Camino de la Virgen de los Damparados.
Otras ciudades próximas que han organizado peregrinaciones son Alaquás, Foios, Massalfassar, Museros, Pobla de Farnals, Rafelbunyol, Torrent, Ribarroja, Vinalesa y Xirivella, entre otras.
religionconfidencial.com
Juan Ramón Domínguez Palacios
/ http://lacrestadelaola2028.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario